“No hubo violencia” dijo el Gobernador de la Provincia, Miguel Lifschitz. “No se constataron lesiones” dijo el Subsecretario de Control de las Fuerzas de Seguridad, Ricardo Giusepponi. El 3 de Mayo de 2016 María de los Ángeles Paris fue tomada por el cuello por el Comisario de la Seccional 10º de Rosario, arrastrada hacia el interior de la misma, esposada por la espalda, golpeada y abandonada boca abajo en un cuarto, mientras desde la vereda de enfrente la podían escuchar gritar.
Sin embargo, las voces oficiales de este gobierno se apuraron a decir que no había habido violencia. Las investigaciones del Ministerio Público de la Acusación rápidamente intentaron deslindar responsabilidades enmascarando lo sucedido con una muerte por causas naturales y desviando la atención a cuestiones relativas al estado de salud mental de María de los Ángeles.
Deconstruir la mentira implican decenas de presentaciones ante la Fiscalía, solicitudes a ministerios y secretarías, presentaciones ante organismos internacionales, como la que hicimos en Mayo ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Hoy, los testimonios y el primer informe de la segunda autopsia realizado sobre el cuerpo de María de los Ángeles confirman lo que venimos sosteniendo desde el primer día: SÍ HUBO VIOLENCIA. Hoy las voces oficiales nada dicen, ni se retractan, ni se disculpan, ni asumen un compromiso a la altura de la responsabilidad que les cabe en este caso.
El 11 de Enero de 2018 Mara Pascucci y su hija Damaris Pascucci fueron arbitrariamente detenidas en la puerta de su casa junto a otros integrantes de su familia, fueron golpeadas, humilladas, y víctimas de diversos abusos por parte de agentes policiales de la Provincia de Santa Fe en la Comisaría 8va. de Rosario.
Denunciaron los hechos y concurrieron al Consultorio Médico Forense donde fueron atendidas por el profesional de turno, quien CONSTATÓ LESIONES que describe en su informe.
Hoy el Subsecretario de Control de las Fuerzas de Seguridad asevera que no se constataron lesiones (ver nota periodística Rosario Plus 29.1.2018). Mañana, cuando el informe se publique, posiblemente vuelvan a callar.
El negacionismo estatal, el descreimiento a las víctimas, la estigmatización de quienes sufren el accionar represivo ilegal del estado no son, tristemente, métodos nuevos. Son los mecanismos que utilizan no sólo los estados terroristas, sino todos los estados que desde el aparato represivo pretenden contener las problemáticas a las que deberían responder con políticas públicas de integración y de respeto por los derechos humanos.
La persecución y el encarcelamiento de dirigentes, luchadoras y luchadores sociales que el gobierno nacional encabeza no es justicia, no es una política anticorrupción, es disciplinamiento social. El constante cuestionamiento de las víctimas de violencia institucional, el silencio ante la innegable constatación de delitos cometidos por las fuerzas de seguridad no es ignorancia ni falta de información y conocimiento, es avalar y decidir emplear la represión ilegal.
Las diferencias que el gobierno provincial dice tener con la gestión nacional, en este tema y en este último tiempo, no existen.
Quienes conformamos la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos lo hacemos convencidos de la necesidad de construir otro relato, otra verdad.
La verdad de los sobrevivientes, la verdad de las víctimas.
Una lucha permanente que no reconoce banderas partidarias.
NO OLVIDAMOS, NO PERDONAMOS, NO NOS
APDH REGIONAL ROSARIO