Les trabajadores de Hey Latam (hoy transformado en cooperativa) celebraron dos años de lucha y resistencia, luego de la fraudulenta quiebra decretada por la empresa. La APDH Rosario estuvo presente, invitada especialmente por haber acompañado el conflicto desde el inicio.
La calurosa tarde de miércoles, en donde las calles del centro rosarino elevaban más las temperaturas anticipando un duro verano, no fue impedimento para que el grupo de luchadores (ex telemarketers) llevara a cabo la inauguración de un nuevo espacio cultural con bar propio. No es algo menor. Trasciende la apertura de un lugar físico en sí mismo. Rosario, cuna de gestas obreras, a fines del 2020 (en pico de pandemia por Covid 19) vio nacer otra revuelta encabezada por jóvenes, estudiantes, madres y trabajadores.
Para ese entonces, el empresario Martín Stauffer (en una maniobra que el fallo de la justicia demostró su fraude) “quebró” a Hey Latam, una de las firmas que componen a la empresa Contact Center& Recovery. En ese marco, trabajadores del lugar se organizaron para resistir la embestida, caracterizándolo como una vil acción que buscaba retener la gran cantidad de ganancias generada en pandemia a costa de despidos, retiros voluntarios y flexibilización laboral. Otro dato a tener en cuenta: la empresa percibió el ATP durante meses (Asistencia al Trabajo y la Producción: línea de créditos otorgada por el gobierno nacional para fortalecer los ingresos de empresas que vieron deteriorados bruscamente su capital producto del aislamiento). Con este panorama, los telemarketers advertían que si algo no faltaba era el dinero. No sólo su actividad laboral nunca dejó de producir, sino que a eso hay que sumarle el refuerzo percibido por parte del Estado.
El escenario pudo tornarse caótico. Con la decisión de Stauffer, quedarían más de 300 familias en la calle en plena pandemia, entre ellas madres solteras y sostén de hogar, padres y estudiantes viendo desaparecer su único ingreso ó jóvenes recién insertados en el mundo laboral. Como si fuera poco, ante la resistencia por permanecer en los puestos laborales, el empresario demonizó al grupo y lo denunció penalmente, iniciando una persecución judicial.
El grupo necesitaba rodearse del apoyo y acompañamiento, por esa razón APDH Rosario no se desentendió de una problemática actual como la persecución laboral y el recorte de derechos, y enhebró históricas luchas con las presentes para pararse con les trabajadores frente al Ministerio de Trabajo, o en el Centro de Justicia Penal y dar solidaridad en multitudinarias asambleas en las calles.
Recortes salariales, suspensiones, amenazas patronales…por todo esto, los festejos estuvieron cargados de desahogo, luego de transformar angustia en lucha y dar una muestra de perseverancia e hidalguía frente a la angurria usurera.
Incertidumbre y reconversión
Tomás Breme (trabajador y uno de los luchadores de esta batalla) contó al equipo de prensa de APDH Rosario la anomalía de enterarse vía mensaje de WhatsApp, mientras estaban en su habitual home-office, que la empresa dejaba de operar. Les trabajadores se convocaron y comenzó un nuevo capítulo de resistencia en la ciudad.
En medio de las suspensiones, supieron por boca de vecinos, del vaciamiento que la empresa estaba llevando a cabo previo a presentar la quiebra. Frente a esto, iniciaron marchas y acampes. “En ese momento había muchos conflictos. Estaban peleando aceiteros, docentes, las familias de Magaldi”, por esta concatenación de acontecimientos en ebullición, Tomás caracterizó un escenario complicado aunque propicio para lograr unidad con diferentes sectores y juntar fuerzas para sostener el proceso. Tras conocer el decreto de quiebra, pusieron manos a la obra para comenzar a producir en el edificio a través de la autogestión. “En una primer etapa, fue el call center”, hoy convertido en espacio cultural que sienta sus primeros cimientos.
Por su parte, Evangelina Seco (una de las luchadoras de este recorrido), explicó que “lo bueno de poder reconvertirnos en ese proceso” fue la unión lograda como equipo al punto de trasladarlo a una cooperativa. El bar cultural ubicado en Mitre 720 tiene por finalidad lograr un espacio donde las diversas situaciones puedan ser canalizadas en discusiones y llegar una solución, como por ejemplo albergar una juegoteca. Esto, en el caso de Evangelina, permite la crianza y compartir tiempo con su hija. Su historia, entiende que converge en “ese espíritu de lucha que compartimos todos”, en aras de recuperar fuentes de trabajo y tener la solidaridad en la centralidad del grupo.
“Soy una de las tantas madres que lamentablemente se quedó sin trabajo”, narró Isaura Gómez. Isa, como apodan sus compañeres, también remarcó adversidades inherentes a la profundidad de un sistema especulador y machista: la precariedad laboral (con lo que eso significa en términos de ingresos) y las dificultades para poder mantener hijo/as, sobre la base de un dinero y tiempo escaso.
Por estas razones, expresó entusiasta el logro a festejar a dos años de aquella gesta, “que parece poquito”, pero sumando una cantidad de situaciones cargadas de tensión donde se jugaban su pasar cotidiano (e incluso legal, en un momento) es un gran paso. Isaura, sabe que esta etapa se sienta sobre una experiencia de conflictos que supieron sortear, por eso, entiende que es una oportunidad para “mostrarle al mundo que no hay que rendirse”. Porque lucharon unidos, por su fuerza de voluntad y perseverancia inclaudicable, la cooperativa hoy lleva por nombre La Resistencia.
“Unidad de los trabajadores”, suele ser una consigna cantada en momentos como los que vivieron ellas y ellos. Agradecidos por el apoyo recibido por parte de diferentes expresiones políticas, enviaron un saludo “eterno y fraterno”, y dejaron la invitación hecha para habitar el centro cultural. Quieren que sepan que “cuentan con el espacio de La Resistencia para que puedan utilizarlo para lo que necesiten”, por ello, “las puertas están abiertas”.
Salarios en espera, justicia y nuevos precedentes
En cuanto a la situación judicial, hay algunos puntos axiales a desgranar que sintetizan el devenir del conflicto.
Amparo y cautelar: este fallo dictaminó la reincorporación a los puestos laborales. De esta forma, quedó demostrado el fraude empresarial. Además, falló a favor del cobro de salarios e intereses, frente al incumplimiento de la empresa.
Justicia Penal: retrocedió en la denuncia impulsada por Martín Stauffer. Cesó la persecución laboral.
Quiebra en el juzgado civil y comercial: en esta instancia, esperan el cobro de pagos por salarios adeudados e indemnizaciones.
Algunos datos más para comprender la complejidad en los hechos. Por un lado, la importancia que cese la persecución laboral porque sienta una jurisprudencia importante para futuras luchas y evitar la criminalización del conflicto.
Por otra parte, les trabajadores nunca fueron reincorporados por la empresa. El fallo (amparo y cautelar) que obligaba a la empresa a la reincorporación tiene un tiempo para ser cumplido; cuando cae y queda sin efecto, la empresa puede no reincorporar pero sí debe pagar los salarios correspondientes (instancia en la cual se encuentran y esperan el cobro).
Por Lautaro Ruiz