*Opinión
Los genocidas piden domiciliaria por la pandemia de coronavirus.
Como una burla cruel a la angustia reinante y a pocos días de un 24 de marzo.
Y digo: la cárcel sigue siendo el mejor lugar para los genocidas.
Tienen miedo a la pandemia?… Pues la cárcel puede garantizar seguridad sanitaria , por la restricción de visitas externas que disminuyen el contagio y por la capacidad para actuar con rapidez en caso de problemas de salud.
Recordemos: «Salvo riesgo probado en la salud de cada detenido, no puede resolverse una modificación de los regímenes de ejecución de la pena que burlen la obligación de cumplimiento efectivo de las condenas”.
Cuando una decisión presidencial está obligando a disminuir el tránsito y aglomeración de personas por la incidencia que esto tiene en la protección de la salud de la población, la cárcel sigue siendo el mejor lugar para los genocidas.
Es aberrante, como todo lo que siempre hicieron, el intento de lograr -provechando una situación de extrema sensibilidad social- la prisión domiciliaria para cientos de genocidas, entre ellos nada menos que Alfredo Astíz y Etchecolatz, y en Rosario, el pedido de Ernesto Vallejos.
Alguno, gracias a sus cómplices judiciales, lo han logrado y esto me hace saltar la alarma.
Porque estaremos nosotrxs presxs y los criminales de Lesa Humanidad, ya condenados por la justicia, libres.
La edad o el estado de salud de los represores en prisión no son un factor a evaluar, es una mentira que sentará precedente.
APDH en el escrito presentado en la fecha, para que Vallejos siga en la cárcel, da propuestas concretas:
“…entendemos que se puede tener en consideración extremar las siguientes medidas preventivas para proteger la salud del condenado por delitos contra la Humanidad, Sr. Ernesto Vallejo (vale para todos) tales como:
- a) Restricción de actividades en la cárcel.
- b) Restricción de traslados de población reclusa limitados sólo a consultas médicas o internaciones. No traslados a audiencias.
- c) Incrementos de tiempos de llamadas telefónicas.
- d) Visitas a través de vidrios y/o video llamadas.
- e) Limitación de accesos de profesionales y/o técnicos
- f) Suspensión de cursos, talleres, etc.
- g) Aprovisionamiento de elementos de higiene.
- h) Guardias mínimas de custodia con elementos de prevención en sanidad.
- i) Controles médicos a reclusos y personal de seguridad.
Y solicita medidas:
Finalmente, y como medida previa a poder tomar ese Tribunal cualquier decisión respecto de lo que solicita la defensa, entendemos se debe recabar la siguiente información, y así lo solicitamos:
1) Informe del Instituto Penal Federal a fin de que se explicite detenidamente acerca de los protocolos sanitarios adoptados y por adoptar.
2) Informe sobre la situación de salud particular de Vallejo, teniendo en cuenta que objetivamente pertenece a un grupo de riesgo por su edad.
3) Se indique si se adoptaron las medidas adecuadas respecto de los espacios de visita…”
El hogar para condenados por delitos de lesa humanidad debe ser la cárcel: ésa es su domiciliaria.
Así lo determina nuestra sociedad a través del proceso histórico de Memoria, Verdad y Justicia, que viene construyendo el juicio y castigo en cárcel común de los genocidas como el mejor escenario de reparación para sus miles de víctimas.
El traslado y dispersión de genocidas en condiciones de improbable control estatal – por la falta de decisión política, todos se pasean alegremente por las ciudades donde viven, cuando están «con domiciliaria»- atenta contra la seguridad de toda la población que confió en la Justicia.-
Por lo tanto, también exigimos: “Por lo demás, y solo en el hipotético caso de que se evalúe hacer lugar a la solicitud, solicitamos se tenga en cuenta que se deberá:
4) Verificar las condiciones sanitarias del domicilio ofrecido.
5) Extremar el uso de dispositivos electrónicos con el doble fin de garantizar la permanencia del detenido en su domicilio, y cuidar la salud pública.
6) Ordenar la cuarentena conjunta de todos los convivientes, en atención a lo dispuesto por el gobierno nacional respecto a los grupos de riesgo.
5) y Asegurar los medios para extremar el control domiciliario de las visitas, a efectos del debido control sanitario y la disminución del riesgo de contagio…”
En el presente contexto de pandemia global, exigimos que los asesinos permanezcan en la cárcel, con todas las garantías de higiene y atención, por su integridad sanitaria, pero fundamentalmente, para que cumplan con una mínima parte del castigo dado por la sociedad a sus fenomenales y aberrantes fechorías, crímenes que a más de 40 años, aún horroriza escuchar….y otros que persisten, como el robo de les nietes que las Abuelas heroicamente siguen buscando.-
No olvidamos, No perdonamos, No nos reconciliamos
*Norma Ríos.
Vice Presidenta APDH Argentina
Rosario, 20 de marzo 2020.-