El viernes pasado, la diputada nacional por el Frente de Izquierda Unidad, Myriam Bregman, visitó la ciudad de Rosario para compartir un acto en el auditorio Luz y Fuerza junto a referentes locales del PTS, figuras sindicales, organismos de derechos humanos y militantes de luchas históricas.
Antes de comenzar la charla para todo el auditorio, el equipo de prensa de APDH Rosario conversó con la legisladora sobre la agenda en DDHH. Consultada sobre cómo evaluaba el panorama desde esa perspectiva, consideró al factor de la represión como un punto gravitante en la actualidad. “Todo lo que estamos viendo es que hay una gran estigmatización de los sectores que salen a luchar, sectores de ultraderecha que salen a pedir bala, a pedir cárcel tratando de ganar un nuevo consenso represivo”, caracterizó.
Frente a este nuevo escenario en el cual los renombrados discursos de odio se volvieron un tema latente en la discusión política, una atmósfera donde expresiones altisonantes pronunciadas por figuras como Patricia Bullrich, Javier Milei, José Luis Espert, Mauricio Macri, entre otros, se mezclan en una simbiosis reaccionaria; Bregman advirtió que la preocupación central no pasa por el hecho que estos personajes se asuman en su rol e ideología, sino que dirigentes del gobierno nacional ( el cual asumió con una impronta “nacional y popular”, con un velo “progresista”), en su caracterización del conflicto social, se alineen con la estigmatización predicada por sectores de derecha. La dirigenta consideró que estas acciones apuntan a cuestionar el mecanismo de protesta.
Pese a este lúgubre panorama para la clase trabajadora, se mostró optimista porque trabajadores, estudiantes, vuelven a salir a la calle, y el método de movilización, resulta ser el único y más efectivo para luchar contra el ajuste.
Luego de evaluar el contexto, la abogada y diputada, vertió su visión en relación a la “Paz Social” firmada en el recinto, a poco de ocurrir el intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. “Pensá que lo firmaron Espert y Milei”, por esto no dudó en considerar que algo malo tenía. Analizó el tratamiento de un justo repudio como una ventana en la cual se ingresó el Pacto de Paz Social: esto conlleva acordar el relegamiento de luchas y es casi un llamado a dejar inmóvil a la militancia. Eso “es exactamente lo contrario que hay que hacer para enfrentar a los sectores de derecha”. De esta manera “ganan los que no quieren que el pueblo se mueva”.
Recordó el repudio al atentado junto a su compañero de bancada, Nicolás Del Caño, y el de todo el PTS; por este motivo (en que no dudaron ni expusieron una posición ambigua o confusa frente a estos situaciones límites para la democracia) comentó que no permitiría que se equipare a la izquierda con la derecha más reaccionaria.
Al abrir su disertación ante todo el público presente, Bregman agradeció en primer lugar la invitación a sus compañeros y compañeras del Frente de izquierda Unidad, a compañeres de Luz y Fuerza por hacerles posible realizar el acto en su auditorio, a todos los presentes y brindó un agradecimiento especial a Norma Ríos y a toda la APDH, con quien recorrió años de lucha en la defensa de los derechos humanos.
Por Lautaro Ruiz y Noelia Castañeda