La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) Argentina se reunió con el Relator Especial sobre la Tortura de las Naciones Unidas, Nils Melzer, a quien le entregó una serie de denuncias sobre las gravísimas violaciones a los derechos humanos en distintas causas entre ellas la muerte de María de los Ángeles Paris y el caso de abuso de poder por parte de personal de la comisaría 14º de Rosario contra varios jóvenes.
Por APDH estuvieron presentes María Elena Naddeo, una de sus presidentas a nivel nacional y Eduardo Tavani, secretario de Relaciones Institucionales. También estuvo presente Vera Jarach, Madre de Plaza de Mayo.
Entre las denuncias figura además la situación de los presos políticos de la Tupac en Jujuy, el caso de Milagro Salas y Alberto Cardozo. Se suma además la represión y la tortura en Chubut contra la comunidad mapuche Pulof Cushamen y la detención de Facundo Jones Huala, entre muchas otras causas por malos tratos y torturas.
El 3 de mayo de 2016 María de los Ángeles Paris fue tomada por el cuello por el comisario de la Seccional 10º de Rosario, arrastrada hacia el interior de la misma, esposada por la espalda, golpeada y abandonada boca abajo en un cuarto, mientras desde la vereda de enfrente la podían escuchar gritar. Falleció ese mismo día dentro de la comisaría. Las voces oficiales del gobierno provincial se apuraron a decir que no había habido violencia. Las investigaciones del Ministerio Público de la Acusación rápidamente intentaron deslindar responsabilidades enmascarando lo sucedido con una muerte por causas naturales y desviando la atención a cuestiones relativas al estado de salud mental de María de los Ángeles. Con los testimonios y el primer informe de la segunda autopsia realizado sobre el cuerpo de la docente se confirmó lo que venimos sosteniendo desde el primer día: SÍ HUBO VIOLENCIA.
El otro caso local que se denunció ante Melzere es el ocurrido el pasado viernes 23 de marzo cuando siete jóvenes (seis chicos y una chica) se encontraban en las Cuatro Plazas de Provincias Unidas y Mendoza. Llegaron varios patrulleros y camionetas policiales, los detuvieron violentamente y los requisaron contra los móviles policiales, salvo a uno de ellos con quien, por motivos que se desconoce, se ensañaron y le dispararon balas de goma para después apuntarle con el arma reglamentaria. Posteriormente lo redujeron, lo esposaron y lo golpearon brutalmente mientras lo mantenían tendido en el piso. Los policías fueron mucho más lejos en su intervención y le cortaron también las rastas.
Los jóvenes fueron trasladados en los patrulleros a la comisaría 14º donde continuaron siendo agredidos. Según detalló la abogada de APDH Rosario, Julia Giordano, “estuvieron durante horas esposados y recibiendo golpes, insultos, humillaciones y amenazas de muerte. Dos de estos jóvenes fueron obligados a desvestirse por completo, mientras eran amenazados con ser abusados”. Recién en horas de la mañana, aproximadamente a las 11, las familias conocieron el paradero de sus hijos.